Estimados amigos y queridos lectores, las agendas de este nuevo año 2025 comenzaron muy expectantes gracias a la “Alternatividad” que nos ofreció el fin de una administración demócrata y el inicio de una republicana en los Estados Unidos, haciéndose honor y gala al cumplimento y respeto por los designios constitucionales y por el voto del ciudadano americano, en franca contraposición a lo sucedido en mí querida Venezuela. Y es que el día 20 de Enero del 2025 se llevó a cabo la “Toma de Posesión” del cargo como nuevo presidente de los Estados Unidos, del ciudadano Donald J. Trump; acto este que se celebró en una atmósfera inusual por temas climáticos llevándose a cabo dentro de las instalaciones del Capitolio en la ciudad de Washington D.C. y no en las escalinatas del mismo como a la usanza se ha venido realizando tras décadas. Dicha transmisión se ejecutó con un sentido democrático y honorable respetando las costumbres por parte de la administración saliente del presidente Joe Biden.
Después de los protocolos de rigor, el nuevo presidente firmó centenares de órdenes ejecutivas entre las cuales resaltan las que están asociadas a temas migratorios que tanto preocupan a un gran sector de la sociedad. No profundizaremos en las implicaciones legales que las mismas podrían tener, limitándonos sólo a mencionarlas de manera informativa sin emitir opiniones al respecto. En tal sentido, nos permitimos enumerarles las más relevantes:
Se declara “Emergencia Nacional” en la frontera sur y se ordena el envío de tropas militares para tutelar y proteger las mismas, aparte de las autoridades migratorias y de aduanas.
Se declara la “Redefinición” de la “Ciudadanía por Nacimiento”. El decreto expresa que no se considerarán ciudadanos americanos a los niños nacidos dentro del territorio americano en circunstancias en las que los padres están ilegalmente en el país, o en situaciones en las que la madre se encuentra allí temporalmente, con una visa, por ejemplo, y el padre no es ciudadano. El mismo entrará en vigor para los niños nacidos después de 30 días de la promulgación de la orden ejecutiva. Vale resaltar que la “Ciudadanía por Nacimiento” es un derecho consagrado en la enmienda 14 de la Constitución americana cuya ejecución se debería llevar a cabo a través de una “Reforma Constitucional” que requeriría el voto de las 2/3 partes de ambas cámaras del congreso y ratificación de todos los estados de la unión.
Se elimina el Programa “CBP One” el cual era una aplicación gratuita en la que inmigrantes que entraban por frontera sin visado podían concertar citas en uno de los ocho puertos de entrada en la frontera con México para posteriormente pedir asilo y someterse a las autoridades migratorias americanas, con el fin de que el trámite de ingreso a USA fuera más seguro y ordenado.
Se designa a carteles del narcotráfico y bandas delincuenciales asociadas a gobiernos de algunos países que operan en Centro y Suramérica como organizaciones “Terroristas”, específicamente señalando a las organizaciones “MS-13” y al “Tren de Aragua”.
Se detienen las admisiones de “Refugiados” que entren a territorio americano por un mínimo de 3 meses, orden ejecutiva bajo el título “Realinear el programa de admisión de refugiados de los Estados Unidos para alinearse mejor con los principios e intereses estadounidenses”.
Se restringirán los fondos económicos federales para las denominadas “Ciudades Sanctuarios”.
Se requerirá que inmigrantes que ingresaron de manera ilegal a USA se registren y se le tomen huellas dactilares y datos biométricos.
Se elimina el “Parole Humanitario” que se le había otorgado como ayuda a Venezuela, Nicaragua, Haití y Cuba en el 2023.
Se negarán “Beneficios Públicos” a inmigrantes que no estén autorizados.
Se reinstala la política “Permanecer en México” la cual fue introducida por primera vez por la administración Trump en enero del 2019, requiriendo que ciertos migrantes inadmisibles que llegaban a la frontera entre Estados Unidos y México esperaran en este último país en lugar de ser liberados dentro de territorio americano.
Se prohibirá la entrada a territorio americano a ciertos inmigrantes de algunas naciones que no proporcionen suficiente información acerca de su ciudadanía de origen.
En conclusión, se vuelve a activar la consabida política “Tolerancia Cero” en materia migratoria anunciada por el nuevo presidente Donald J. Trump en su campaña política y sin lugar a dudas inferimos que comenzarán batallas legales de alto costo que generarán incertidumbre en la aplicación e implementación de estas políticas.
El tiempo, la “Justicia” y las circunstancias de cada orden ejecutiva definirán su aplicabilidad e implementación. Estaremos atentos a todo lo que producirán estas nuevas directrices migratorias y sus consecuencias.